Sin Límites: Aprende cualquier Cosa más Rápido y Mejor
Cómo aprender 9 veces más rápido según la ciencia
Fuente: X
Sin Límites: Aprende cualquier Cosa más Rápido y Mejor (según la Ciencia)
Sea lo que sea lo que quieras hacer con tu vida, debes dominar nuevas habilidades. Pero, ¿de dónde vas a sacar tiempo? Ya estás ocupado, demasiado para dedicar las diez mil horas que autores como Malcolm Gladwell afirman que necesitarás para dominar una nueva habilidad. Además, las primeras horas de práctica de algo nuevo son siempre las más frustrantes: Si no puedes superar las primeras horas, nunca llegarás a las diez mil. La ciencia ofrece un enfoque para adquirir nuevas habilidades rápidamente con una pequeña cantidad de práctica cada día, unos consejos que recopilamos aquí.
Para aprobar un examen, no basta con que los alumnos lean y relean las lecciones. Esta es la conclusión a la que han llegado los psicólogos especializados en el aprendizaje. Sin embargo, hay métodos eficaces que funcionan a largo plazo, como rellenar cuestionarios personales, hacer fichas o crear diagramas, por ejemplo. Aquí tienes varios consejos para aprender mejor.
▷ Destreza y Repetición
Los estudios han demostrado que si hacemos una pausa de 10 segundos de vez en cuando y no hacemos nada durante la pausa, las neuronas del hipocampo y el córtex -áreas del cerebro implicadas en el aprendizaje y la memoria– participan en patrones de actividad neuronal similares a la actividad de aprendizaje real, según el artículo «La consolidación de la destreza humana vinculada a la repetición hipocampo-neocortical en vigilia», que señala que las representaciones de repetición se extienden más allá del hipocampo y el córtex entorrinal hasta el córtex sensoriomotor contralateral. Sus resultados documentan la presencia de una sólida repetición hipocampo-neocortical que favorece la rápida consolidación de la habilidad en vigilia.
La única diferencia es que lo hacen 10 veces más rápido, lo que significa que obtenemos 10 veces más repeticiones neuronales durante las pausas. Bien, ¿qué significa esto? Las áreas del cerebro que están activas cuando aprendemos algo (por ejemplo, matemáticas, música, un nuevo idioma, etc.) no se detienen durante esas pausas de 10 segundos.
En lugar de eso, reproducen los patrones de actividad que se produjeron durante las tareas de aprendizaje (por ejemplo, aprender una escala musical), pero la «reproducción» se produce 10 veces más rápido que el aprendizaje original.
No Solo Leer
Sabemos por estudios realizados que la mayoría de los estudiantes, cuando estudian, tienden a releer sus clases y apuntes. Muchos estudiantes dicen que ésta es su estrategia de estudio número uno. También sabemos por muchas investigaciones que este tipo de repetición y reciclaje de la información no es una forma muy buena de aprender ni de crear una memoria permanente. Los estudios realizados con estudiantes de la Universidad de Washington, por ejemplo, demuestran que releer un capítulo de un libro no produce ningún resultado, ya que tienen los mismos conocimientos que un estudiante que lee una sola vez.
En la primera lectura, extraes mucha información. Pero en la segunda lectura, lees con la mentalidad de «eso ya lo sé, eso ya lo sé». Así que no profundizas en el proceso, no sacas nada en claro. A menudo la relectura es superficial, y este método es muy insidioso porque te da la ilusión de que realmente conoces la información cuando en realidad son sólo lagunas.
Muchas Preguntas
Una buena técnica que puedes utilizar en lugar de releer es hacerte muchas preguntas, utilizando preguntas ya preparadas o creadas por ti mismo. Reelaborar la información es lo que producirá un mejor aprendizaje y una mejor memoria. Y aunque no lo recuerdes, cuando te equivoques, te dará un diagnóstico más preciso de lo que no sabes y de lo que necesitas volver a estudiar. Este método te ayuda a estudiar de forma más eficaz y ordenada.
El “efecto generación”: En un trabajo de investigación publicado en 1978 en el Journal of Verbal Learning and Verbal Behavior, los científicos lo describieron como el fenómeno por el que la información se recuerda mejor si se crea activamente a partir de la propia mente en lugar de simplemente leerla de forma pasiva.
Hacerte preguntas también te ayuda a comprender más profundamente. Por ejemplo, supongamos que estás estudiando historia y que la antigua Roma y Grecia eran socios comerciales. Deja de preguntarte por qué se hicieron socios, sino por qué se hicieron constructores navales y cómo aprendieron a navegar por los océanos. No siempre se trata del «por qué», puedes preguntarte el «cómo» o el «qué». Al hacerte estas preguntas, intentas explicarte, y al hacerlo, creas una mejor comprensión, lo que conduce a una mejor memoria y un mejor aprendizaje. Así que, en lugar de leer y hojear, hazte preguntas que te ayuden a comprender la información.
Relacionar la Nueva Información
Otra estrategia consiste en relacionar los principios del texto con lo que ya sabes en una segunda lectura. Por ejemplo, si estás estudiando cómo transmiten la electricidad las neuronas: una de las cosas que sabemos es que tienes vainas de grasa alrededor de las neuronas, llamadas vainas de mielina, que ayudan a la neurona a transmitir la electricidad más rápidamente.
Mi equipo y yo hemos escrito este artículo lo mejor que hemos podido, teniendo cuidado en dejar contenido que ya hemos tratado en otros artículos de esta revista. Si crees que hay algo esencial que no hemos cubierto, por favor, dilo. Te estaré, personalmente, agradecido. Si crees que merecemos que compartas este artículo, nos haces un gran favor; puedes hacerlo aquí:
Así que puedes compararlo con el agua que fluye por una tubería. El agua se mueve por ella muy rápidamente, pero si la perforas tendrá fugas y no tendrás el mismo flujo. Eso es exactamente lo que ocurre a medida que envejecemos, las vainas de mielina se rompen y las transmisiones se hacen más lentas.
Información Visual
Una estrategia muy buena es hacer diagramas, modelos visuales o organigramas. Todo lo que crea activa el aprendizaje y la autocomprensión, lo que es realmente muy eficaz a largo plazo. Tienes que ser menos pasivo y estar mucho más implicado y preocupado por aprender para tener éxito.
Fichas
Las fichas también son una buena forma de aprender. Y una de las claves para utilizarlas eficazmente es ponerte a prueba sobre lo que sabes. Muchos alumnos hacen preguntas en una ficha y la guardan una vez que las han contestado correctamente. Pero, por supuesto, ésta no es la forma correcta de hacerlo. Repetir el acto de recordar es importante. Los estudios demuestran que guardar una buena ficha en tu escritorio y volver a utilizarla es muy útil. Por supuesto, necesitas practicar lo que no sabes, pero eso no significa que debas abandonar lo que sí sabes. Eso es igual de importante.
Espaciar el Estudio
Muchos estudiantes esperan hasta el último minuto para estudiar, de la noche a la mañana, repitiendo la información una y otra vez. Pero, una vez más, las investigaciones demuestran que esto no es bueno para la memoria a largo plazo. Puede que te ayude a aprobar ese examen al día siguiente, pero al final no retendrás mucha información que puedas necesitar saber el año que viene.
Y las estadísticas demuestran que suele ser así. Los alumnos vuelven al año siguiente y parece que lo han olvidado todo, porque estudiaron para el examen en el último momento. Lo mejor es espaciar los ensayos. Practica un poco cada día y tu memoria estará más estimulada, por lo que aprender será mucho más fácil.
Las investigaciones demuestran que unos 90 minutos es el periodo más largo que podemos esperar para mantener una concentración y un esfuerzo intensos en el aprendizaje. Además, deberíamos espaciar las sesiones de aprendizaje intenso entre 2 y 3 horas (o más).
La mayoría de la gente no puede hacer más de 270 minutos de aprendizaje intenso al día.
Recompensas intermitentes (y aleatorias)
Esto es lo que hacen los casinos para que la gente siga jugando.
¿Con qué frecuencia debemos recompensarnos a nosotros mismos (o a los demás) para mantener alta la motivación? Que sea aleatoria e intermitente.
Esto se debe a que las recompensas predecibles pierden rápidamente su impacto motivador.
Descanso Profundo Sin Dormir
Los estudios demuestran que el Descanso Profundo Sin Dormir (NSDR, por sus siglas en inglés) puede aumentar el ritmo y la profundidad del aprendizaje.
Creo que una de las mejores cosas de escribir online es que el lector (tú) puede dar su opinión, y que el autor (mi equipo y yo) puede recibir "feedback". Pero todo empieza con un comentario tuyo:
En las primeras 1-4 horas tras completar una sesión de aprendizaje, deberíamos intentar incorporar un breve protocolo de Descanso Profundo Sin Dormir (por ejemplo, meditación o una siesta de 20 minutos).
Basado en la experiencia de varios autores, mis opiniones, perspectivas y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros lugares de esta plataforma, respecto a las características en 2024 o antes, y el futuro de esta cuestión):
Sueño Profundo Largo
El recableado real de los circuitos neuronales que subyace al aprendizaje tiene lugar durante el sueño y el Descanso Profundo Sin Dormir.
La sesión de aprendizaje es el «desencadenante» de la posibilidad de que aprendamos, pero es durante el sueño y el NSDR cuando se produce el aprendizaje real.
La Cuestión del Talento Natural
Todo el mundo tiene la misma fuerza para aprender y las mismas capacidades. Decir que tienes más talento en una materia es sobre todo una cuestión de preferencia, no de capacidad. Todo el mundo tiene capacidad para la lógica. Lo que difiere entre los alumnos es su capacidad para aprender y querer comprender algo, y sobre todo su forma de aprender. Un buen estudiante que estudia muy bien tendrá más ganas de comprender algo que un estudiante que estudia el último día sólo para aprobar el examen. Uno trabajará su memoria a largo plazo y el otro a corto plazo, y lo olvidará todo poco después.
Los principios fundamentales del aprendizaje eficaz, también según Kaufman:
1. Investiga la habilidad y los temas relacionados.
2. No te precipites.
3. Identifica los modelos mentales y los ganchos mentales.
4. Imagina lo contrario de lo que quieres.
5. Habla con los profesionales para establecer expectativas.
6. Elimina las distracciones de tu entorno.
7. Utiliza la repetición espaciada y el refuerzo para la memorización.
8. Crea andamios y listas de control.
9. Haz y comprueba predicciones.
Los diez principios fundamentales de la adquisición rápida de habilidades, según Kaufman:
1. Elige un proyecto atractivo.
2. Centra tu energía en una habilidad cada vez.
3. Define tu nivel de rendimiento objetivo.
4. Deconstruye la habilidad en sub-habilidades.
5. Consigue las herramientas críticas.
6. Elimina las barreras a la práctica.
7. Dedica tiempo a la práctica
8. Crea circuitos rápidos de retroalimentación.
9. Practica contrarreloj en breves periodos.
10. Relaciona cantidad y velocidad.